Para la mayoría de las personas, la mención de los probióticos evoca imágenes de yogur. Pero no descarten a los microbios como una estrategia de marketing o moda gastronómica. La última investigación sugiere que las culturas vivas de estas bacterias amistosas pueden ayudar a prevenir y tratar una amplia variedad de dolencias.
“Hay un creciente interés en las intervenciones probióticas“, escribieron los autores de uno de los estudios más recientes, un meta-análisis de la investigación previa en un número reciente de la Revista de la Asociación Médica Americana. Los investigadores descubrieron que los probióticos eran particularmente útiles contra un problema gastrointestinal común: la diarrea asociada con antibióticos.
Pero los estudios demuestran que los probióticos pueden ayudar con mucho más – prevenir la infección y estimular el sistema inmunológico, así como también ayudar a mejorar la salud de las mujeres y tal vez incluso combatir la obesidad.
La palabra “probiótico” es un compuesto de dos palabras griegas: “pro”, para significar la promoción de y “biótico”, que significa vida. Su definición misma es algo que afirma la vida y la salud. Eso es cierto incluso para los estándares modernos: la Organización Mundial de la Salud define un probiótico como cualquier microorganismo vivo que tiene un beneficio para la salud cuando es ingerido.
De manera similar, el USDA define un probiótico como “cualquier suplemento dietético microbiano viable que afecta de manera beneficiosa al huésped”.
Eso no significa que todos los probióticos, o alimentos que contengan probióticos sean iguales. Entonces, ¿qué debes buscar? “Hay mucho” ruido” a medida que más y más” productos alimenticios “están saliendo con probióticos“, dijo a The Huffington Post el Dr. Shekhar K. Challa, un gastroenterólogo y el autor de Probiotics For Dummies (el título podría traducirse como Probióticos para principiantes) ”Desafortunadamente es imposible cuantificar las UFC de probióticos en la mayoría de los productos alimenticios.” UFC – o unidades formadoras de colonias – es un término microbiológico que describe la densidad de bacterias viables en un producto. En otras palabras, la UFC le dice cuán rico es en probióticos un alimento en realidad es – y cuánto estará disponible para su cuerpo.
Dr. Challa recomienda los siguientes alimentos ricos en probióticos, sin pasteurizar:
Entonces, ¿en qué pueden ayudarte los probióticos?
Cada uno de nosotros tiene más de 1.000 tipos diferentes de bacterias que viven en nuestros tractos digestivos, ayudándonos a descomponer alimentos y absorber nutrientes. Pero cuando tomamos antibióticos, medicina diseñada para matar bacterias destructivas que causan enfermedades, estos medicamentos también pueden matar la flora intestinal saludable que nos ayuda a digerir.
Alrededor del 30 por ciento de los pacientes que toman antibióticos reportan padecer diarrea o alguna otra forma de malestar gastrointestinal, según el reciente estudio JAMA sobre probióticos y diarrea asociada a antibióticos.
Como resultado, los médicos suelen prescribir tomar probióticos para “repoblar” el tracto digestivo con bacterias saludables. El estudio encontró que esta era una solución viable para muchos.
Pero los probióticos también pueden ayudar con otros tipos de problemas digestivos. La investigación ha demostrado que los probióticos pueden ser útiles para las personas con síndrome de intestino irritable, una condición difícil de tratar que puede tener una serie de síntomas intestinales, como dolor abdominal, calambres, distensión abdominal, diarrea y estreñimiento. En un estudio, las pacientes mujeres con síndome de intestino irritable experimentaron cierto alivio de los síntomas como dolor abdominal e irregularidad cuando se les dio un suplemento de la cepa bacteriana, Bifidobacterium infantis.
Incluso para aquellos sin un problema urgente, los probióticos pueden ayudar con el manejo digestivo general. Challa argumenta en su libro, Probiotics For Dummies, que las buenas bacterias ayudan a “expulsar” las bacterias malas. Esto se debe a que el intestino está revestido con sitios de adherencia donde las bacterias se adhieren. Si los sitios están poblados con microbios buenos para ti, no hay lugar para que una bacteria dañina se enganche.
Los probióticos hacen un buen complemento a los antibióticos entre las personas que sufren de infecciones del tracto urinario, de acuerdo con la investigación. Es más, hay evidencia emergente de que el consumo regular de probióticos puede ayudar a prevenir que las bacterias malas invadan el tracto urinario, manteniendo una población de bacterias sanas en los sitios de adherencia del tracto.
Las infecciones de las vías urinarias son extremadamente frecuentes, especialmente en las mujeres. La mayoría de las infecciones desaparecen con los antibióticos, pero cerca de 30 a 40 por ciento podría volver, según la literatura de la Universidad de Maryland Medical Center.
La investigación sobre las alergias es todavía preliminar, pero al menos un estudio grande y de alta calidad encontró una relación entre las mujeres que toman probióticos durante el embarazo y una reducción del 30 por ciento en el caso del eccema infantil (un signo temprano de alergias) en sus bebés.
Los investigadores seleccionaron mujeres que tenían antecedentes de alergias estacionales o cuyos compañeros tenían antecedentes de alergias. Los bebés que recibieron probióticos in vitro tuvieron también niveles 50 por ciento más altos de inflamación tisular, lo que se cree que dispara el sistema inmunológico y reduce la incidencia de alergias.
Al igual que el tracto digestivo, la vagina se basa en un equilibrio precario de bacterias buenas y malas. Cuando ese equilibrio está alterado, puede dar lugar a dos infecciones muy comunes, aunque completamente incómodas: vaginosis bacteriana e infecciones por hongos. De hecho, la vaginosis bacteriana puede conducir a una infección por hongos.
Algunos estudios pequeños han encontrado que L. acidophilius puede ayudar a prevenir la infección, manejar una ya activa o apoyar los antibióticos como tratamiento, aunque cabe señalar que los probióticos se tomaron como supositorios vaginales, en lugar de oralmente en los alimentos. (…)
Sorprendentemente, una de las principales funciones de las bacterias saludables es estimular la respuesta inmune.
Al comer alimentos ricos en probióticos y mantener una buena flora intestinal, una persona también puede ayudar a mantener un sistema inmunológico saludable. Y eso tiene efectos en el mundo real: por ejemplo, en un pequeño estudio de estudiantes, los que recibieron una bebida láctea fermentada (en lugar de leche) mostraron una mayor producción de linfocitos – un marcador de respuesta inmune.
En 2006, los investigadores de la Universidad de Stanford descubrieron que las personas obesas tenían diferentes bacterias intestinales que las personas con un peso normal, una primera indicación de que la flora intestinal desempeña un papel en el peso total.
Algunas investigaciones preliminares muestran que los probióticos pueden ayudar a las personas obesas que han recibido cirugía de pérdida de peso para mantener la pérdida de peso. Y en un estudio de mujeres postparto que estaban tratando de perder grasa abdominal, la adición de cápsulas de lactobacillus y bifidobacterium ayudó a reducir la circunferencia de la cintura.
Todavía no está claro cómo los probióticos desempeñan un papel en la pérdida de peso – y hay cierta controversia acerca de cuán significativo es la pérdida de peso asociada con los probióticos. Pero siempre y cuando la fuente de probióticos sea baja en calorías y saludable en sí misma, es un método inocuo para intentar.
Autor: Food Matters
Traducción y adaptación: Rumbo Verde
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