El aceite de árnica se compone de cerca de 50 por ciento ácidos grasos, linoleico, palmítico, linoleico y esteárico ácidos. El otro 50 por ciento es una mezcla de timol, diversos éteres de timol, thymohydroquinone dimetil éter, y isobutirato phlorol.
El aceite de árnica tiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias y puede ser beneficiosa para tratar o aliviar:
ü Dolores musculares, espasmos, sacó los músculos o dolor reumático.
ü Esguinces, contusiones e hinchazón debido a fracturas
ü Picaduras de insectos
ü Acné
ü Pérdida del cabello: una forma diluida aplicada a su cuero cabelludo puede ayudar a aumentar la circulación sanguínea local, promoviendo el crecimiento del cabello.